jueves, 24 de marzo de 2016

Monas de chocolate que hacen en la Pastelería Betty, en León.


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Es muy difícil resistirse a ellas para aquellos a los que no les amarga un dulce. La Semana Santa tiene varios dulces típicos y, entre ellos, están las monas de pascua, una costumbre importada de Cataluña pero que ya se ha asentado en los obradores leoneses.
Monas y huevos de pascua es lo que hacen, siguiendo la receta tradicional y con el mejor chocolate, en la Pastelería Betty, que lleva 42 años endulzando los paladares de los leoneses.
Figuras de todo tipo más grandes o más pequeñas pero, sobre todo, huevos de chocolate con sorpresa son las estrellas de estos días. Comenzaron a elaborarlas la semana pasada y ya tienen en sus dos pastelerías casi un centenar de estas delicias de chocolate para niños y mayores.
El pastelero Ángel Ablanedo explica que su elaboración es totalmente artesanal, de ahí que cada una de ellas lleve mucho tiempo.
El ingrediente clave, el mejor chocolate que se convierte en un arco iris de colores gracias a la utilización de los colorantes para uso alimentario. La cobertura, de chocolate negro, la misma que se utiliza para los bombones. El resultado es un dulce atractivo a la vista y delicioso para el gusto, especialmente para aquellos apasionados del mejor chocolate.
Reconoce que el sector también está atravesando un momento de dificultad porque las ventas se han estancado. A pesar de ello confía en lograr, al menos, las mismas ventas que en la Semana Santa del año anterior. «Elaboramos un productos con ingredientes naturales, ofrecemos calidad y, además, un precio asequible», recalca Ángel Ablanedo.
Unos productos que fabrican en el obrador situado en la calle Peregrinos (Trobajo del Camino) y que venden en sus dos pastelerías ubicadas en San Ignacio de Loyola, 44 y en Doctor Fléming, 34.

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