El Chef Jacques Torres Ha Creado El Alto Chocolate Que Necesitas
El extraordinario pastelero ganador del premio James Beard Foundation ha lanzado una bomba justo a tiempo para la temporada navideña. Su línea de bombas de chocolate caliente de alta gama te recordará la mejor taza de cacao hecho en casa.
Taza de chocolate caliente Jacques Torres
El chef Jacques Torres presentó recientemente una línea de bombones de chocolate caliente que te hará replantearte
El Chef Torres ha pasado su carrera creando hermosos pasteles y enseñando a otros a hacer lo mismo durante muchos años como director del departamento de pastelería del Centro Culinario Internacional antes de que cerrara en 2020.
Su impresionante currículum incluye libros de cocina, series de televisión y un flujo constante de trabajo caritativo a través de organizaciones como la Fundación Jacques Pepin. Formado en Francia, comenzó su carrera profesional en la cocina a la tierna edad de 15 años. En 1989, se convirtió en pastelero ejecutivo en el gran Le Cirque de Manhattan.
Para el año 2000, convirtió su gran interés en el chocolate en una de las primeras instalaciones de producción del grano a la barra del país y se ha fortalecido desde entonces. Torres y su equipo abrieron una planta de fabricación de chocolate de última generación de 40,000 pies cuadrados en la Terminal del Ejército de Brooklyn en Sunset Park en 2013.
Los dulces se venden en siete tiendas minoristas en toda la ciudad de Nueva York, así como en línea.
Hay toda una generación que piensa en el chocolate caliente como un polvo seco que se mezcla con agua. Meh.
Lo que hace que estas bombas sean tan bomba es que se trata de construir capas de sabor a chocolate. La descripción oficial dice: “Jacques agregó su mezcla Classic Hot Chocolate en una cubierta de chocolate negro belga y la cubrió con su firma. Dentro de cada bomba hay pequeños malvaviscos y chispitas divertidas”.
En otras palabras, no es tu cacao típico. Es decadentemente delicioso y fácil de hacer. Aún así, no es el chocolat chaud espeso y aterciopelado que podría haber tenido la suerte de tomar en un día frío en un café de París.
Las bombas vienen en tres versiones, incluida la clásica, una llena de trozos de bastón de caramelo y una variación adornada con chispas apta para celebraciones. Un paquete de cuatro se vende por $22.
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