martes, 2 de agosto de 2016

chocolate artesanal de origen francés pero hecho en León es el concepto de Le Due, Le chocolate de France.



En México no existen muchas chocolaterías que se dediquen a operar en torno a la fabricación del chocolate, como es en el caso de este negocio.
La idea es que las personas se acoplen al sabor y comiencen a familiarizarse con estos chocolates, degustar sabores finos y puedan distinguir las diferencias entre uno comercial y este chocolate, así fue como se creó esta chocolatería.
Las personas que están a cargo de esta chocolatería son tres personas: Anaïs Papillon, francesa que trajo diferentes recetas para hacer chocolate y conocer el manejo original de hacerlos en dicho País; Michelle Sánchez, egresada de la licenciatura de Gastronomía y aprendiz de Anaïs -ellas se encargan desde cuidar sus cultivos hasta que el chocolate está listo para su venta- y la tercera es Karina León, quien se encarga de las relaciones públicas y el mkt.
El lugar se compone de tres áreas: el mostrador que es donde están exhibiendo todos los chocolates además de algunas figuras igualmente hechas de chocolate; atrás está la fábrica, donde tienen toda la maquinaria, hornos y demás utilería para hacer los chocolates, y a un costado de esa fábrica hay un patio donde tienen un cultivo de donde obtienen más elementos para integrarlos a las recetas de los chocolates.
Multicultural
El chocolate de Le Due es una combinación francesa e italiana, el cacao se trae de Venezuela, las recetas son de la escuela de Anaïs, de Francia, al igual que las técnicas.
Los insumos son franceses aunque los compran en tiendas especializadas en México.
En cuanto al proceso, platican que el chocolate llega en cajas, se hace un ganache (término gastronómico para procesar el chocolate) de ahí se deja reposar y luego pasa por las máquinas que manejan diferentes temperaturas de acuerdo a las indicaciones de las recetas, pasa a la decoración y una vez listo ya se exhibe para su venta al público.
Desde que comienza a procesarse el chocolate hasta que se exhibe para la venta al público tarda una semana, ya que al ser un chocolate fino se necesita dejarlo reposar para que se concentre bien el sabor y se pueda apreciar mejor.
“Que los clientes vean que aquí se elabora el chocolate, que no es comprado de Francia o Italia, el punto es que vean que aquí se hace y aquí están todas las técnicas”, refiere Michelle.
A los clientes que llegan a Le Due, especialmente a los empresarios se les comentan los beneficios que tiene el chocolate, “Mucha gente le encuentra cosas negativas, a veces quienes tienen diabetes creen que no pueden comer este chocolate, pero sí pueden hacerlo, ya que un chocolate tiene muy poca azúcar, además de que son azúcares naturales propias del cacao”, señala Karina, además de platicarles el proceso de los chocolates que es un punto atractivo para los clientes.
Gourmet
Aunque el chocolate de Le Due está hecho para todo tipo de persona, de acuerdo a los gustos de los clientes se les orienta sobre la gama de chocolates que ofrecen.
Cada chocolate cuenta con una ficha donde viene su nombre y descripción y de igual manera se les orienta sobre estos datos.
Sobre su mercado se tiene ya pensado y dirigido hacia un público más empresarial, “Estamos tratando de posicionarnos en el mercado como el sector hotelero, organizadores de eventos, restaurantes que puedan utilizarlos como postre y acompañarlos con un café o té, ese es el giro que nosotros queremos dar y llegar a clientes para personalizar sus eventos”, explica Karina.
Con la chocolatería iniciaron desde el año pasado, pero fue en el mes de diciembre que ya abrieron sus puertas al público, comenta Karina que parte de su método para darse a conocer en primer instancia es el sabor, de ahí la publicidad va de boca en boca, además de realizar visitas a distintas empresas de acuerdo a los giros ya mencionados.
“En tres meses ya se tiene clientes cautivos, que les han gustado y han regresado, hemos recibido visitas de buenos chefs y les gusta la mezcla que se hace con los chocolates”, añade Karina.
Anaïs, quien además está aprendiendo a hablar español comenta que antes de abrir la chocolatería se dio a la tarea de conocer cómo son los chocolates comerciales, además de desconocer si al mexicano le gustaban más los dulces o los amargos y por un mes y medio se estuvo trabajando sobre las recetas que trajo para adaptarlas al gusto de los mexicanos y también con las materias primas que se pueden encontrar en el País.
Uno de los distintivos de Le Due, es que cada chocolate tiene el nombre de una ciudad de Francia, esto para darle creatividad y porque en algunos casos se debe a ciertas características que se comparten con la ciudad. Cada mes se van sacando sabores nuevos, explica Anaïs.
Hasta ahora han tenido buena respuesta de sus clientes, se busca crecer y con el tiempo abarcar más mercados, extenderse a más partes de la República.
Al detalle
28 Sabores diferentes
10 Gr. es la cantidad de cada chocolate.
70% De cacao es el chocolate más natural, de los 28 diferentes con los que cuentan.
París es el nombre del chocolate más amargo que tienen.

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