jueves, 12 de mayo de 2016

¿Porque las mujeres prefieren el chocolate al sexo?


Como se sabe, el sorprendente resultado de una encuesta en 13 países, publicada hace poco, reveló que la mayoría de las mujeres (70 % por lo menos) prefieren el chocolate antes que el sexo. Esto hizo saltar a mujeres y hombres. Ellas, en defensa de su sensualidad y creyendo que si contaran que prefieren morder una deliciosa barrita serían consideradas menos sexys, y ellos, indignados e incrédulos al ser ganados por tal rival. ¿El chocolate les gana en atractivo a los hombres? Pero por favorrr... y sin embargo, las mujeres que se animan a decir que sí, que prefieren un buen chocolate sea dulce o amargo, negro o blanco, dan sus razones, que podemos resumir en 10 puntos. Acá te contamos cuáles son.
1) Placentero: Sí, el chocolate da alegría instantánea. Al comerlo, desencadena la producción de serotonina, sustancia que relaja, calma y alegra. Al producirse endorfinas y llegar al cerebro, inclusive aumenta la capacidad de placer físico. Por eso también es que las mujeres que suelen comer chocolate con cierta frecuencia, disfrutan más del placer sexual.
2) Irresistible: Un hombre puede ser atractivo, seductor, pero un buen chocolate ¡es irresistible para ellas! Se sabe que es un alimento energético formidable, tiene nutrientes como magnesio, hierro, potasio, vitamina A, complejo B, así que todo eso combinado, desata sensaciones únicas, que pueden ir de la simple paz y tranquilidad, a la felicidad y alegría loca.
3) Fiel: Aunque no puedas creer, las mujeres dicen que prefieren el chocolate porque “es fiel”. Los hombres, hasta el más bueno, son humanos al fin y muchas están hartas de ser engañadas. Así que sin culpas, sin resentimientos y sin cuernos ¡la barrita de la felicidad las deja igual de contentas y no corren el riesgo de ver que lo mastica otra!
4) Blanco y negro: Con toda delicadeza te explicamos esta importante razón, dado que es Cuaresma y hay que cuidar el espíritu y el lenguaje. Si a una mujer le gusta tanto el chocolate negro como el blanco, puede comer los dos a la vez, sin que nadie dude por eso de su moralidad. No ocurre lo mismo si se trata de sexo, entendéa.
5) En cualquier parte: El chocolate se puede comer en cualquier parte. En la calle, en una confitería, en un cochecito, enfrente de la mamá y el papá, viajando en un bus o un avión, y no hay lugar incómodo para hacerlo. No hay que pagar un motel ni esperar a llegar a casa para consumirlo. En cambio el sexo... ya sabés lo que queremos decir.
6) Nueve meses: Si el chocolate te hace subir unos 9 kilos o más, a los 9 meses (o antes, desde luego) podés adelgazar y quedar espléndida y feliz. Además, podés volver a comer enseguida más chocolate. Pero si el sexo te hace engordar, a los 9 meses nace el bebé, corrés el riesgo de que el papá vuele, y encima quedás de todo menos espléndida.
7) Diversidad: Los chocolates vienen no sólo en blanco y negro. Los hay de variadas formas, y con rellenos de licor, whisky, menta, etc. Podés probarlos todos sin sentido de culpa y sin que nadie piense por eso que sos una chica ligera. Pero cuando se trata de hombres, por más que quieras probar de todo, no podés, mejor atajate nomás.
8) Fácil de olvidar: Aunque las mujeres quieren olvidar un mal amor, suelen ser los más difíciles de perdonar y olvidar. En cambio, si se mete en la boca un chocolate que no es del todo gustoso, simplemente se lo puede cambiar por otro después del primer mordiscón... ¡y olvidarlo! No ocurre lo mismo con el sexo, ajépa nde.
9) Cómodo: El chocolate es un placer cómodo. Para muchas mujeres, resultan cansadoras las citas porque se tienen que “producir” (usar ropa elegante y sexy, ropa íntima de encajes, ir a la pelu, etc.) y les causa estrés. No ocurre lo mismo con el chocolate, ni siquiera es preciso bañarse después de masticar una rica barrita.
10) Podés virar: El delicioso producto del cacao no sólo se puede comer en cualquier parte, frente a quien sea, se puede comer del blanco y negro a la vez, se lo puede cambiar por otro más rico (o probar de todo), es fiel, resulta irresistible y da placer, sino que además ¡podés virar si querés y nadie hablará mal de vos por eso!
MÁS RAZONES
Y por si querés saber otras razones que dicen en joda y en serio las que prefieren el chocolate: No se plaguea, no anda contando cómo le masticaste, no te cela, podés convidarle a tu mejor amiga, no te deja un sábado para ir a la canchita, se puede encontrar en todas partes, no sale caro o al menos hay uno para cada bolsillo, no te usa la tarjeta de crédito, no te lee los mensajitos de texto ni entra en tu correo, después de sacarle la cáscara no tenés que lavar su ropa, no tenés que esconderlo de las chicas 90-60-90 porque ésas no se animan a comerlo por miedo a engordar. En cambio cuando se trata de sexo... ¡vos sabés!
Por otro lado, las mujeres que no ven porqué elegir entre uno y otro, y que por tanto no se privan de ninguno, saben que el chocolate mejora las relaciones sexuales. Hay quien lo come antes, otras durante y algunas, después de la intimidad. Se sabe que acompañar champán con bombones o una exquisita barra de chocolate, pone no sólo alegre a la mujer, sino que la hace desear la intimidad sexual. Por algo muchas se llevan los bombones a la cama ¡verdad que sí!
“Combo perfecto
e irresistible”
La modelo Noelia Vouga, quien está en la “dulce espera”, dijo: “Ahí si que estamos cagad..., porque no me gusta el chocolate. Mil veces prefiero el sexo. En todo caso, tengo mi propio chocolate ‘negro’. Podría ‘revestirle’ a mi pareja de chocolate y ya está. En todo caso, sería dos en uno, o sea, un combo perfecto y delicioso”, he’i.
“Mezclaría para
darle más dulzura”
La modelo Luz Cena no entiende tampoco cómo muchas pueden preferir el chocolate, dijo: “Yo ni en pedo optaría por eso antes que el sexo. Mil por mil prefiero hacer el amor. En todo caso, mezclaría el chocolate ‘ahí abajo’ para que le dé más dulzura. Ya hice eso con mi pareja, al llenarle de dulce de leche”, omombe’u riéndose.
“Que disfruten como quieran”
El músico Mauri Rodas no se convence de que ellas prefieran chocolate. “Si es realmente así, entonces no tenemos otra opción que disfrazarnos todos de chocolate, para que disfruten de nosotros como quieran y cuantas veces quieran”. Y remató: “A lo mejor las que tuvieron mala experiencia se vuelcan al chocolate”.
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