En México no existen muchas chocolaterías que se dediquen a operar en torno a la fabricación del chocolate, como es en el caso de este negocio.
La idea es que las personas se acoplen al sabor y comiencen a familiarizarse con estos chocolates, degustar sabores finos y puedan distinguir las diferencias entre uno comercial y este chocolate, así fue como se creó esta chocolatería.
El lugar se compone de tres áreas: el mostrador que es donde están exhibiendo todos los chocolates además de algunas figuras igualmente hechas de chocolate; atrás está la fábrica, donde tienen toda la maquinaria, hornos y demás utilería para hacer los chocolates, y a un costado de esa fábrica hay un patio donde tienen un cultivo de donde obtienen más elementos para integrarlos a las recetas de los chocolates.
Multicultural
Los insumos son franceses aunque los compran en tiendas especializadas en México.
En cuanto al proceso, platican que el chocolate llega en cajas, se hace un ganache (término gastronómico para procesar el chocolate) de ahí se deja reposar y luego pasa por las máquinas que manejan diferentes temperaturas de acuerdo a las indicaciones de las recetas, pasa a la decoración y una vez listo ya se exhibe para su venta al público.
Desde que comienza a procesarse el chocolate hasta que se exhibe para la venta al público tarda una semana, ya que al ser un chocolate fino se necesita dejarlo reposar para que se concentre bien el sabor y se pueda apreciar mejor.
Gourmet
Aunque el chocolate de Le Due está hecho para todo tipo de persona, de acuerdo a los gustos de los clientes se les orienta sobre la gama de chocolates que ofrecen.
Cada chocolate cuenta con una ficha donde viene su nombre y descripción y de igual manera se les orienta sobre estos datos.
Sobre su mercado se tiene ya pensado y dirigido hacia un público más empresarial, “Estamos tratando de posicionarnos en el mercado como el sector hotelero, organizadores de eventos, restaurantes que puedan utilizarlos como postre y acompañarlos con un café o té, ese es el giro que nosotros queremos dar y llegar a clientes para personalizar sus eventos”, explica Karina.
Con la chocolatería iniciaron desde el año pasado, pero fue en el mes de diciembre que ya abrieron sus puertas al público, comenta Karina que parte de su método para darse a conocer en primer instancia es el sabor, de ahí la publicidad va de boca en boca, además de realizar visitas a distintas empresas de acuerdo a los giros ya mencionados.
“En tres meses ya se tiene clientes cautivos, que les han gustado y han regresado, hemos recibido visitas de buenos chefs y les gusta la mezcla que se hace con los chocolates”, añade Karina.
Anaïs, quien además está aprendiendo a hablar español comenta que antes de abrir la chocolatería se dio a la tarea de conocer cómo son los chocolates comerciales, además de desconocer si al mexicano le gustaban más los dulces o los amargos y por un mes y medio se estuvo trabajando sobre las recetas que trajo para adaptarlas al gusto de los mexicanos y también con las materias primas que se pueden encontrar en el País.
Uno de los distintivos de Le Due, es que cada chocolate tiene el nombre de una ciudad de Francia, esto para darle creatividad y porque en algunos casos se debe a ciertas características que se comparten con la ciudad. Cada mes se van sacando sabores nuevos, explica Anaïs.
Hasta ahora han tenido buena respuesta de sus clientes, se busca crecer y con el tiempo abarcar más mercados, extenderse a más partes de la República.
Al detalle
28 Sabores diferentes
10 Gr. es la cantidad de cada chocolate.
70% De cacao es el chocolate más natural, de los 28 diferentes con los que cuentan.
París es el nombre del chocolate más amargo que tienen.
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